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La disfagia es un trastorno con elevada prevalencia. Se calcula que más de dos millones de personas en España padecen disfagia y que, aproximadamente, el 90% de la población que sufre este trastorno no está diagnosticada ni correctamente tratada.
¿Qué es la disfagia?
Es el término técnico utilizado para definir la dificultad o imposibilidad para tragar o deglutir los alimentos líquidos y/o sólidos.
En este sentido, esta afección puede ser originada por diferentes enfermedades que afectan la estructura anatómica o la función deglutoria en cualquiera de sus fases.
Nuestra especialista Carla Garrido, logopeda y especialista en disfagia, nos explica que, desde el punto de vista anatómico, podemos clasificar la disfagia en dos categorías: disfagia orofaríngea y disfagia esofágica.
Disfagia orofaríngea
Este grupo engloba las alteraciones de la deglución de origen oral, faríngeo, laríngeo y del esfínter esofágico superior y supone casi el 80% de las disfagias diagnosticadas.
Disfagia esofágica
Se refiere a las alteraciones en el esófago superior, el cuerpo esofágico, el esfínter inferior y cardias, y generalmente es producida por causas mecánicas, y supone el 20% de las disfagias diagnosticadas en España.
Disfagia neurógena
La disfagia neurógena es aquella producida por una alteración en las estructuras neurales que controlan los complejos mecanismos de la deglución, y supone una alteración en la secuencia coordinada de eventos que permiten una deglución segura y eficaz.
¿Cuáles son los síntomas de la disfagia?
Entre las principales manifestaciones clínicas observables, puede aparecer babeo, restos de comida en la boca, tos en el momento de la alimentación, sensación de ahogo, regurgitación nasal, arcadas o dolor al tragar (odinofagia), atragantamiento claro o fiebre sin motivo aparente, neumonías recurrentes, entre otros.
Tratamiento indicado
La rehabilitación logopédica es fundamental para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
El tratamiento está enfocado a reducir el riesgo de aspiración y a mejorar la hidratación y nutrición. Entre algunas actuaciones respecto al tratamiento es la adaptación de alimentos, modificando el volumen, la consistencia y/o textura de sólidos y líquidos.
Del mismo modo, se interviene en técnicas posturales y se enseñan maniobras deglutorias que favorezcan a modificar la fisiología de la deglución y a compensar las alteraciones observadas.
En Centros CPM somos especialistas en esta materia, por lo que, si necesitas un diagnóstico, valoración y/o tratamiento, no dude en ponerse en contacto con nuestros especialistas.
